Dieta y alimentación no siempre van de la mano

Dieta y alimentación son dos criterios inseparables, que a lo largo de la historia del hombre han intentado regularse mutuamente. Aunque el dueto debería mantener todo el tiempo una relación armónica y equilibrada con la salud como única meta, lo cierto es que pueden convertirse también en dos antagonistas irreconciliables cuando se plantean como objetivo principal uno de carácter estético.
No todas las dietas contemplan una correcta alimentación, que ayude al desarrollo del cuerpo y la mente de quien la aplica. Por otro lado, nuestro régimen de alimentación muchas veces ni siquiera se acerca a lo que dicta una dieta saludable, por no tener a mano los componentes necesarios o simple holgazanería. Así que dieta y alimentación suelen ir más separado de lo que imaginamos.
Por eso cada vez con más frecuencia encontramos personas preocupadas por hallar una dieta que no sea demasiado restrictiva, al menos a corto plazo, de sus hábitos alimentarios. Con tal objetivo se preguntan: ¿cuál es la mejor dieta? Una pregunta que, enfocada de manera correcta, debería especificar: ¿cuál es la mejor dieta para mí?
Sin esta corrección seguimos tratando de manera superficial un tema sumamente personalizado, pues cada organismo reacciona de forma diferente a una misma prescripción dietética.
En este momento existen tantas dietas en el mundo que es muy difícil no sucumbir a la tentación de comenzar una por nuestra cuenta, sin admitir que en realidad lo mejor es siempre consultar a un especialista en dieta y alimentación para que asesore la decisión. Recuerde que un cambio en la forma que come, es también un cambio radical en la forma en que se desarrolla su cuerpo: no querrá sufrir las consecuencias de una dieta deficiente y agresiva en extremo.
Realmente lo más complicado es encontrar una dieta que en su totalidad sea beneficiosa para la persona que va a asumirla, ya que ninguna es dañina de por sí pero algunas pueden proponer un sistema de alimentación que no es el indicado para el usuario que la pretende implementar.
Por desconocimiento y falta de asesoramiento, a menudo quien va a iniciar una dieta solo busca la manera de eliminar peso corporal, no importa en dónde se efectúe el recorte: de la grasa, los músculos o solo los líquidos del organismo. A veces la persona ni siquiera conoce cuál de estos factores es el que está disminuyendo, por eso muchas dietas se convierten en paliativos transitorios y otras desembocan en padecimientos para la salud física y espiritual de la persona.

Disminuir a ciegas grasas, carbohidratos o calorías de la alimentación regular no es garantía de una mejor figura, así como tampoco los suplementos son sustitutos aconsejables. Sin embargo, hay algunos alimentos que sí valen la pena tener siempre presentes cuando hablamos sobre dieta y alimentación.
La mejor dieta incluye sin dudas vegetales, frutas, verduras, numerosas especias como el ajo y la cebolla, huevos, mariscos, pescado e incluso carnes desdeñadas por sus supuestos efectos negativos para la salud, eso sí: en tanto los animales sean criados con pasto y sin el empleo de antibióticos u hormonas. Evite, siempre que pueda, los alimentos procesados y sometidos a procesos químicos.
No olvide que lo más importante en materia de dieta y alimentación es que usted se sienta cómodo con el estilo que escoja, advierta resultados favorables en su forma física y su salud, pero sobre todo que no lo asuma como un maratón sino como una forma permanente de enfrentar la vida.