Hablar en Público

10 RAZONES PARA HABLAR EN PÚBLICO

Cuando asisto a algún debate, presentación o conferencia en la que el orador u oradora dan rienda suelta a su entusiasmo e inspiración, inmediatamente recuerdo las historias de aquellos que se han atrevido a superar su miedo escénico, como Michel Bay, Bárbara Streisand o Pastora Soler. 

Me pregunto cuánto tiempo, esfuerzo y tiempo han invertido en ello y la satisfacción que sentirán al ver coronado su esfuerzo con el éxito que se merecen. Las personas que nos deslumbran con su carisma tienen la cualidad de impresionar a su público y saben cómo atraer la atención de la gente.

Tú también puedes hacerlo, aunque a primera vista creas que en tu trabajo no es necesario o que no tienes las cualidades necesaria s o que tus nervios nunca te lo permitirán, déjame decirte que con el entrenamiento adecuado y la convicción apropiada, puedes desarrollar tus habilidades de comunicación y tu carisma. Aprender a hablar en público es una de las claves  básicas de las personas que saben utilizar sus habilidades y que te aporta beneficios muy concretos:

1. Superar limitaciones. Muchas personas clasifican el miedo de hablar en público como el  más  terrible dentro de  una lista de cosas que temen.  Inscribirse en un curso para hablar en público  puede ayudarle a vencer los miedos: aprender a escribir un discurso y entregarlo  a otros puede disminuir la ansiedad ante  lo desconocido y aumentar tu satisfacción por el logro.

2. Aumentar la confianza en ti mismo. Un estudio realizado por North Carolina Cooperative Extension entre 98 jóvenes de 9 a 18 años que participaron en un curso de oratoria mostró  que hablar en público aumentó la confianza de los alumnos en sí mismo en un 90%.  Los resultados del estudio indicaron que el hecho de organizar las ideas alrededor de un tema ayuda a la creación de nuevas estrategias discursivas y  trabajar con el grupo para establecer metas comunes aumenta el trabajo en equipo y brinda auto-confianza a los estudiantes.

3. Mejorar todas tus habilidades de comunicación.  Las relaciones personales, las interacciones sociales y las situaciones de trabajo requieren que comuniquemos nuestras ideas lo más claramente posible a otras personas. Al  mismo tiempo, escuchar activamente a nuestros colegas y trabajadores es un pilar imprescindible para el logro de metas en común. Hablar en público se centra en la comunicación de ideas, la escucha activa, la argumentación de nuestras opiniones  y el refutar con calma una visión opuesta, presentar las ideas de una manera organizada y coherente y  defender nuestras opiniones ante los demás.

4. Afinar tus habilidades de organización. Escribir y presentar un discurso requiere investigar el tema, organizar tus notas y tu tiempo. Después, debes conocer a tu audiencia y adaptar el contenido a sus preferencias,  si es posible también querrás ofrecerles algo de valor. Estas habilidades de organización pueden trasladarse a tu vida personal y laboral, lo cual te convertirá en una persona más atenta a los detalles.

5. Conocer gente con intereses similares. La inscripción en un curso para hablar en público  te ayuda a contactar con otras personas que también tienen interés en superarse. Este interés compartido podría formar la base para nuevas amistades. También puede convertirse en una herramienta para dar a conocer mejor a tu empresa, para hacer networking e inclusive para encontrar inversores o nuevas asociaciones.  

6. Avanzar profesionalmente. Un curso  para aprender a Hablar en Público puede ayudarte a destacar en el trabajo. En cuanto aprendes a perder el miedo escénico, automáticamente podrás hacer presentaciones más atractivas y eficaces en una reunión, promover tus ideas, presentarte como un profesional y sobresalir en las presentaciones. Muchos jóvenes que se apuntar a mi taller lo hacen para afrontar mejor la entrevista de trabajo.

7. Sentir satisfacción personal. Cada paso adelante que damos, cada limitación que conquistamos, cada decisión de superarnos es la base del desarrollo de nuestro aprecio a nosotros mismos: es una base sólida que nos llena de orgullo. Nuestra perseverancia y tesón para desarrollarnos es la base de la autoestima.

8. Recibir el reconocimiento por parte de las personas que te rodean. Cuando hacemos el esfuerzo de salir de nuestra zona de confort y lanzarnos a la conquista de nuestros miedos, las personas que nos rodean, tanto familiares como del entorno laboral lo percibe y lo celebra.

9. Ejercer el liderazgo positivo de Inspirar a otros. Seguramente alguna vez te has sentido inspirado por las ideas o hazañas de alguien. Las historias de superación personal nos alientan a conseguir nuestros deseos.  Al afrontar tus temores con valentía tú también puedes ser un referente para otras personas que aún no se animan a hablar en público. Al ver cómo tú te pones metas con coraje y decisión, puedes transformarte en un ejemplo a imitar.

10. Superar retos aún más difíciles. Cuando damos un primer paso para expandir nuestras habilidades y lo conseguimos, nuestro horizonte se amplía y podemos plantearnos superar otros obstáculos que antes nos parecían imposibles. Al ver que con trabajo y perseverancia hemos logrado expandir  nuestras fronteras. Se abren nuevas posibilidades de superación.